Así lo aseguró el rector de nuestra institución en la cena de fin de año en la que se distinguió a los docentes que se jubilaron durante el 2019.
Con una cena en la que reinó la camaradería, la comunidad educativa del IEF cerró un año de trabajo.
La reunión fue el momento ideal para confraternizar entre los docentes de las distintas áreas de nuestra casa de estudios.
Y sirvió para agasajar a docentes por su trayectoria educativa.
Nuestro rector, Magister Luis Castillo, hizo hincapié en el gran trabajo realizado durante todo el año y recalcó que: “a pesar de todo, hay mucho por festejar. Estamos en un Instituto muy bien considerado a nivel local, nacional e internacional. Trabajamos en lo que nos gusta, el mejor lugar, con buenas condiciones laborales y estamos rodeados de gente joven que nos renueva de energía” y volvió a recalcar que “tenemos mucho por crecer mediante los proyectos de Instituto Universitario y la Villa Deportiva”.
Posteriormente se hizo un reconocimiento a cada uno de los docentes que se jubilaron durante el año: Flavia Cappezzone, Mario Carosio, Mónica Coronado, Gloria Silva y José Leiton, los que fueron dejando sus sensaciones de esta nueva etapa que les toca transitar.
Un momento especial fue también el reconocimiento a Pablo Espina, egresado del instituto por su trayectoria en la función pública. Pablo fue director de deportes de la Ciudad de Mendoza y es hoy concejal del municipio.
“Muy agradecido de estar en mi casa. El Instituto fue el que me dio las armas para formarme como persona”, aseguró Espina a la hora de recibir la distinción.
Después llegó la hora del show musical para darle un cierre a la hermosa noche.